Fabricando Jabón
En esta ocasión hemos procedido a realizar jabón a partir de Aceite y Sosa Cáustica. Es un proceso que requiere paciencia y varios pasos para obtener un jabón que podamos utilizar, por ejemplo, para lavarnos las manos. Esta reacción química se denomina saponificación.
Los objetivos principales fueron aprender el procedimiento así como las diferentes técnicas para llevarlos a cabos ya que algunas como la filtración al vacío no las habíamos realizado nunca.
En primer lugar, ¿en qué consiste la saponificación?. Este proceso consiste en la disociación de ácidos grasos (como las que forman las aceites vegetales o las grasas animales) en un medio alcalino, dando lugar a glicerina (1,2,3-propanotriol) y jabón. Nuestro medio alcalino esta formado por Sosa Cáustica (NaOH), cuyo manejo es peligroso y requiere tomar ciertas precauciones.
El proceso para crear nuestro jabón ha sido el siguiente:
- Primero es necesario calcular cuanta cantidad de NaOH será necesario para saponificar nuestra aceite. Esto se calcula mediante unos valores obtenidos de las tablas de saponificación. si queremos saponificar 80 ml de aceite de girasol, que corresponden a unos 74 g, emplearemos la constante del aceite en la tabla (0,134) para calcularlo: 74g x 0,134= 9,91 g de NaOH. Para asegurarnos de que se saponifica todo el aceite añadiremos NaOH en exceso aunque despues requiera que neutralicemos el jabón.
- Pesamos entonces 12g de NaOH y los diluimos en H2O pura ya que el NaOH reacciona con el aire tomando CO2 y formando carbonato de calcio que, es insoluble en un medio alcalino. hemos de tener cuidado ya que la hidratación del NaOH es exotérmica y el vaso de precipitado donde la realizamos puede alcanzar los 80º celsius.
- Una vez disuelta y calentado el aceite en un Erlenmeyer al baño maría, mezclamos ambas partes hasta observar como va espesando. Una vez que la textura sea más densa lo dejamos reposar alrededor de 48h para que la reacción continúe y se forme el jabón y la glicerina.
- Pasados los dos días volvemos a hidratar en el Erlenmeyer la mezcla con etanol, ya solidificada. Una vez disuelta procedemos a filtrar al vacío nuestra pasta, empleando en esta ocasión una trompa de agua.
- Ahora separamos unos 10 g en un vaso de precipitado y le añadimos una disolución ácida para neutralizar el carácter básico del jabón debido al excedente de NaOH. Ya neutralizado lo mezclamos con el total del jabón y colocamos en un papel de filtro dentro de un recipiente secante con Cloruro de Calcio (CaCl2).
- Pasados unos días volvemos a calentar el jabón al baño maría para fundirlo a una temperatura constante alrededor de los 80º Celsius. Cuando esta fundido el jabón se le puede añadir esencia, en nuestro caso de Hugo Boss, y colocamos la mezcla en un recipiente para obtener el jabón final.
Finalizado nuestro jabón, observamos que para obtener un resultado estéticamente bonito sería necesario tener en cuenta el recipiente donde lo secaremos al final o las esencias y posibles colorantes que se le pueden añadir. Gracias a esta práctica hemos aprendido nuevas técnicas en el laboratorio y llevado a cabo procesos que requieren mas de un día de espera.
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